Datos Básicos: Los 88 Kms. de distancia al inicio de la ruta y el tiempo estimado para realizarla, nos hizo madrugar de nuevo, la mayoría nos concentramos en nuestro habitual punto de reunión a las 0700 horas, reuniéndonos con los socios restantes en el Camino de las Becerras, en el aparcamiento próximo a la caseta de información del parque nacional.
En esta ocasión, los constipados estacionales y las obligaciones profesionales y familiares, provocó que solo 13 senderistas iniciásemos la ruta a las 1000 horas aproximadamente, aún con niebla y temperatura baja, pero viendo el tímido sol intentando abrirse paso en las cumbres entre la niebla matutina. Algo más de 6 horas y media nos llevaron la marcha y las celebraciones.
Crónica: Apenas abandonada la carretera CM-4155, cerca del punto kilométrico 16, una vez pasado Los Navalucillos, empezaron las alegres sorpresas del día, por un lado, la confianza y desparpajo de tres jóvenes ciervas que se cruzaron en nuestro camino sin huir, provocó que no nos quedase más remedio que realizar la primera parada para realizar las correspondientes capturas fotográficas, a las que siguieron las de las impresionantes vistas de la garganta del rio Pusa, tapizada de niebla que pugnaba por levantarse.
¡Mañanita de niebla,………..mediodía de ruta por los Montes de Toledo! Aún con algo de fresco y por una pista forestal acondicionada, iniciamos nuestro ascenso a la cumbre más alta de los Montes de Toledo, inicialmente por un magnifico encinar, que junto con las Jaras es lo predominante en la parte inicial de la ruta. Una vez cruzado el arroyo de La Arañosa, siempre paralelo al arroyo del Chorro, la pista forestal nos permitió una rápida progresión hasta el pasamanos y los escalones con sujeción de madera, que ya por senda y con claro predominio de rebollares y jarales, nos puso camino de la tercera sorpresa del día.
El salto de agua conocido como El Chorro está impresionante, en una ubérrima garganta pletórica de vegetación y donde sobresale la abundancia en musgos y líquenes. Las lluvias de los pasados días, dan motivo para unas buenas tomas fotográficas desde la plataforma mirador de madera del Chorro.
De nuevo por senda y siempre por el arroyo, por un terreno más suelto y quebrado, de continuas subidas y bajadas, pero con predominio de las subidas, con algunas pedrizas, mucho más divertido que la pista forestal, llegamos hasta la cornisa de la cadena. Este auxilio metálico, evita el vértigo si lo hubiese y da mucha seguridad ante lo que podía ser una muy grave caída en un día, que además la plataforma de roca estaba húmeda y resbaladiza. En el camino hasta la Chorrera Chica, aún predominan rebollos, jaras y brezos y aunque es la hermana pequeña del Chorro, hoy con abundante agua se muestra magnifica.
Continuamos por sendero, por el arroyo del Chorro y por la zona denominada La Hontanilla, accedemos hasta el Collado del Chorro, a 1324 metros de cota, ya sin las grandes arboledas que nos han acompañado hasta aquí pero con magnificas vistas, donde se pueden apreciar hasta las depresiones del Tajo y el Guadiana y muy a lo lejos Gredos y sus alturas. Mucho más próximo se ve el empinado repecho de 125metros de desnivel que lleva a la redondeada cima del Rocigalgo.
En unos de los pies del mirador de la cumbre, el club depositó el Misterio Navideño, iniciando lo que esperamos sea una larga tradición, para después descorchar sendas botellas de cava y sidra que ayudaron a pasar algún bocado de turrón de Alicante y Jijona y preparó las gargantas para los villancicos que a continuación se entonaron. La contemplación de las esplendidas vistas hasta grandes distancias y las tradicionales fotos a bandera de club desplegada en el vértice geodésico, dio por concluida nuestra estancia en la cima y por pista iniciamos el regreso por la nueva ruta abierta por el servicio del PN. de Cabañeros.
El descenso por la Sierra Fría se hace largo y algo monótono, sin duda contribuye a ello que se realiza por pista acondicionada, en algunos tramos con rodaderos acondicionados con piedras, lanchas y cemento para facilitar el tránsito de vehículos y la superación de pendientes considerables. Desde el Cerro del Rocigalgo, descendemos por el cordal de la Sierra fría, próximos a la valla que delimita la cercana finca, perdiendo altura hasta el collado (Cota 1277 metros) donde aprovechando la explanada y la magnífica temperatura, que a algunos les hizo desprenderse de capas de ropa hasta quedarse en camiseta, hicimos la parada central del día para comer, descansar y departir en grupo.
Después del descanso, ya algo repuestos, nos enfrentamos a una subida en zigzag de 112 metros, para continuar con el largo descenso, que por las inmediaciones de la casa de Los Nogales y la casa del Posturero, según la toponimia del mapa, nos aproximó al aparcamiento, punto final de la ruta.
Se cubrió el objetivo propuesto, se siguió las recomendaciones de la ONU, pero además, volvimos a disfrutar de un magnifico día de senderismo, sin lluvia, sin viento, con una magnifica temperatura, por un envidiable entorno, sin novedad y una mejor compañía. ¡Así da gusto!