Datos Básicos:Espléndido fin de semana para 14 socios y simpatizantes del club, que disfrutaron de las moderadas temperaturas y la impresionante naturaleza del Circo de Gredos. Se cumplió el programa previsto, saliendo de Toledo el sábado a las 0930 horas y regresando a las 21:30 horas.
Crónica: Alrededor de las 12:00 horas en Hoyos del Espino se produjo la concentración de socios y simpatizantes que partíamos de Toledo y Madrid. Desde allí la expedición, después de aparcar en la Plataforma, casi completamente cubiertas todas sus plazas de aparcamiento, nos enfrentamos a la primera subida de unos 380 metros de desnivel, aliviada por una breve parada en la fuente de los Cavadores. Después de disfrutar de las magnificas vista del Circo de Gredos desde el Mirador de los Barrerones y otra breve parada en la fuente de igual nombre, una rápida bajada nos llevó hasta la zona del refugio Elola.
Magnifica tarde para disfrutar de la charla, el intercambio de impresiones, el descanso e incluso el baño en las frías pozas para los más lanzados. Después de localizar y preparar las zonas de vivaqueo, se repuso fuerzas con un contundente menú para la cena en el refugio y en animados grupos se recibió el precioso atardecer entre los elevados picos circundantes.
La noche fue fría y ventosa, solo aliviada por la visión desde el saco de dormir de un precioso cielo tachonado de estrellas, pero que dio paso a un esplendido día, de moderadas temperaturas, para afrontar el reto propuesto de marcar en la historia del Almanzor, el ascenso del club. Desayuno en el refugio Elola e inicio del movimiento a las 0820 horas. Cinco componentes del grupo, como estaba previsto, se quedaron en la laguna a pasar una jornada más reposada de la que tuvieron los otros nueve. Apenas habíamos salido del entorno de la laguna, un simpático y colaborador montañero bilbaíno que subía solo, se unió al grupo acompañándonos el resto de jornada.
La aproximación al Almanzor, marcada por montoncitos de piedras como hitos, es como casi todos los alrededores de la laguna Grande, de terreno roto y pedregoso excepto las lanchas situadas al norte y oeste del refugio. El ascenso al pico tiene tramos para andar, otros para andar con algún apoyo de manos, se tiene que pasar por zonas de gateo y se finaliza con la trepa final, como se puede apreciar en las fotos que acompañan esta crónica.
La ruta elegida, fue la más convencional, la más utilizada, la que desde el refugio Elola atraviesa la Hoya Antón, para dirigirse a Portilla Bermeja y virar en dirección a la Portilla del Crampón desde donde se atacó la trepa final con éxito, inscribiendo el club en su historial, este nuevo pico. Se tendió como medida de seguridad cuerda en un paso de subida y en dos de bajada de un solo tramo y fue apreciada no solo por los componentes del club, sino también por otros montañeros que usaron y agradecieron ese apoyo complementario de seguridad.
Como suele ser habitual en este entorno y mucho más en estas fechas, el Almanzor estaba bastante frecuentado el fin de semana, observándose en algún caso escasa prudencia y conocimiento del ascenso.
Larga y fatigosa bajada por un terreno muy roto de piedras sueltas y caóticos grupos de bloques nos llevó hasta la laguna, para reparar fuerzas e iniciar el último ascenso, con las piernas ya cansadas, antes de la bajada final que nos devolvía a la Plataforma y a los vehículos. Sin novedad regresó el grupo a sus lugares de partidas.
Las rutas de fin de semana completo, son de más costosa y larga preparación y exigen normalmente un mayor esfuerzo para la convivencia familiar, pero tiene la importante contrapartida, de disponer de más tiempo y en situaciones distintas para aumentar nuestras relaciones, conocimiento y fomentar el espíritu de equipo y club.