Datos Básicos: En la Plaza del pequeño pueblo de Navandrinal, a las 09:30 horas, nos reunimos la mayoría del grupo y después de tomar café iniciamos el movimiento para reunirnos con el resto del grupo y afrontar los más de 800 metros de ascenso que nos esperaban hasta el Pico Zapatero.
Un compacto y homogéneo grupo de 13 o 12+1 socios, cubrimos los más de 15 Kms. y casi 900 mts. de ascenso en algo menos de 8 horas.
Crónica: Desde el mismo centro del pueblo se inicia el prolongado ascenso. Iniciamos el movimiento inicialmente por el saliente llamado el Regajal, entre el arroyo de la Gargantilla y la garganta del Zapatero, por un buen camino que para ganar paulatinamente altura, tiene numerosas curvas, revueltas de camino y zetas, algunas de las cuales acortamos utilizando algunas sendas y trochas marcadas.
A mitad del ascenso, el camino iba perdiendo el saliente y se va acercando a media ladera hasta la garganta, pero a la vista del Portacho del Zapatero y antes de llegar a unas marcadas curvas que dan acceso al mismo Portacho, hay un importante nevero que atraviesa el camino, pero que por encima del camino, tiene gran acumulación de nieve y una incipiente cornisa, por lo que por seguridad, nos vimos obligados a abandonar el camino y eludir el nevero.
Perdimos algo de altura, buscamos la vía más accesible y sorteando piedras llegamos hasta el arroyo que franqueamos sin dificultad e iniciamos una subida en dirección norte, pero haciendo zig zag para ganar altura y descrestamos entre el Risco Redondo y el Portacho del Zapatero que dejamos atrás.
Aún nos quedaban casi 200 mts hasta alcanzar la cima del Zapatero, pero muy mal repartidos, ya que el cordal es bastante llano y el pico es una ascensión de casi 100 mts. muy pronunciada y entre rocas. El cordal de la Paramera en nuestra aproximación hasta el pico estuvo tachonado de neveros, en esta ocasión de menor entidad y sin pronunciadas pendientes, lo que nos permitió seguir la senda perfectamente marcada por hitos.
La ascensión al Zapatero fue muy divertida ya que a las predominantes rocas, se sumaron pequeñas acumulaciones de nieve y en zonas la roca está mojada, por lo que fue lenta y en varios pasos fue preciso el trabajo en grupo, con ayudas, para superarlo sin ningún incidente. En la cumbre nos entretuvimos en admirar las magnificas vistas, realizar un pequeño descanso e inmortalizar la conquista con una buena sesión fotográfica, entre las que como es tradicional está la de grupo con la bandera del club en el vértice geodésico.
A continuación, nos enfrentamos a una bajada de 320 mts hasta el Portacho del Cuchillo en unos 3700 mts, inicialmente, en la pronunciada bajada del pico y después en el más tendido y suave cordal de la Paramera. En la bajada tuvimos que sortear el Risco del Sol y varios neveros, algunos de considerable entidad, pero que permitían un fácil transito, debido a que las temperaturas ya a esas horas, hacían posible marcar la huella de las botas sin riesgo de resbalones. En las inmediaciones del Risco del Sol, entre las rocas, a cubierto del frio viento, realizamos la parada para dar cuenta de nuestras comidas.
Un muy pronunciado descenso de poco más de 3 Kms., nos llevó de nuevo hasta Navandrinal perdiendo casi 500 mts de cota. Franqueada la cancela del portacho, nos dirigimos al Cuchillo, imponente formación pétrea que debe su nombre a su peculiar forma y también registramos el momento con algunas fotografías. Una pedregosa y revirada senda nos llevó hasta la planicie donde confluyen la Garganta del Zapatero y un par de arroyos, después de sortear los cursos de agua y librar un par de caídas en el barro, alcanzamos el pueblo, en el que dimos cuenta de unas maravillosas patatas revolconas entre risas y recuerdos de anécdotas del día.