Datos Básicos: Un nutrido grupo de 15 senderistas, amigos y socios del club iniciaron la subida a este pico de curioso nombre, partiendo de la calle Huertas de la localidad para iniciar una cómoda subida hasta el collado Ñañas atravesando bosques de pino piñonero y roble rebollo, éstos en la parte final, junto con jara y madroños entre otros. La ruta alcanza los 16,50 kms de longitud y se salvó un nivel de unos 550 mts aprox. que transcurrió con una meteorología soleada pero muy ventosa. Una vez alcanzado el mirador y el pico Ñañas, el grupo descendió al punto de origen. 13 componentes del grupo fueron a degustar un exquisito cocido a Los Navalucillos. Sobre las 17:00 horas el grupo abandonaba el restaurante para regresar a sus puntos de origen.

 

Crónica: Al proceder participantes de distintos puntos, los más madrugadores aprovecharon para desayunar en un bar de Espinoso del Rey. Poco a poco, los asistentes fueron acudiendo y antes de las 10 horas, el grupo comenzaba la ruta, partiendo dirección suroeste para atravesar el valle de los Castaños en una mañana que aunque soleada, se vaticinaba ventosa, como luego en la cumbre se confirmó. Con todos los pronósticos dando alerta amarilla por rachas de viento superiores a los 90 km/h los intrépidos senderistas no dudaron en realizar esta preciosa ruta.
Inicialmente la ruta es un paseo cómodo por un camino que atraviesa huertas a ambos lados, y que cruza en varias ocasiones el arroyo de los Castaños. A los dos kilómetros la ruta comienza a ascender hasta que se alcanza el Collado Ñañas (1038 mts de altitud). Una vez en el Collado y tras una pequeña ascensión se alcanza el mirador del Risco Ñañas, una preciosa atalaya natural bien acondicionada, con un panel explicativo, varias papeleras e incluso un banco para poder descansar. En ese punto, parte del grupo quiso desafiar las fuertes rachas de viento que se sucedían y que confirmaban las previsiones de aviso amarillo por fuertes vientos. Una vez alcanzado el Pico Ñañas (1134 mts de altitud), el grupo realizó las fotos de rigor, disfrutó de unas magníficas vistas, tanto del pico más elevado de los Montes de Toledo, el Rocigalgo como de la Sierra de Gredos y descendió rápidamente para reunirse con el resto del grupo en el Collado Ñañas.
Una vez reagrupados, el grupo continuó hacia el este por un camino muy agradable que descendía tranquilamente hasta la Solana del Zarzalejo de 806 mts de altitud. En este punto se realizó una parada para reponer fuerzas y afrontar la subida de 200 metros de altitud que tenían por delante. Esa subida fue la que definitivamente abrió el apetito de los 15 participantes. Poco después, el grupo llegaba a Espinoso del Rey de nuevo, donde cogieron los coches y 13 de ellos se encaminaron hacia Los Navalucillos para a las 15 horas, degustar un excepcional cocido en el Restaurante La Posada de los Navalucillos. Pasadas las 17 horas el grupo se encaminó hacia los coches para regresar a los distintos puntos de origen.

Subida al Risco Ñañas