Datos Básicos: Una docena de socios nos habíamos convocado para disfrutar de una jornada en la nieve, temprano, a las 07:00 horas en Toledo y a las 09:30 en Hoyos del Espino, como parada previa al punto inicial de la ruta, en la Plataforma de Gredos. En la empresa Gredos Tormes Turismo Activo S.L, situado en el Km. 0,2 de la carretera a la Plataforma, realizamos los trámites administrativos previos, alquilamos las raquetas y el grupo recibió los primeros consejos sobre el material y su empleo y así pertrechados, nos enfrentamos a una ruta con unos 10 Kms. y un ascenso de 715 mts. que después hubimos de descender en medio de una densísima niebla que no permitía la visión mas allá de 15 o 20 mts.

 

Crónica: El inicio de la ruta se retrasó hasta las 10:45 horas, debido a los tramites en la empresa de alquiler de material, el traslado hasta la Plataforma y el tiempo necesario para acondicionar y colocarnos las raquetas, tarea poco habitual para el grupo, pero imprescindible, ya que nada más abandonar el asfalto y coger el camino de piedra, una continuada placa de hielo y nieve, hacía imprescindible el uso de las raquetas y sus pequeños clavos y garra.
Con buen tiempo, incluso soleado, recorrimos los 900 primeros metros paralelos a la Garganta de Prado iniciando ya el ascenso y dejamos atrás a nuestra derecha, al oeste, el puente de las Pozas y el camino hacia la Laguna Grande. Hasta aquí, con mas hielo que nieve, los agarres de las raquetas fueron suficientes y ya ante nosotros, se abría el valle entre el Cordal del Morezón y la Cuerda del refugio del Rey.
Por la ladera de la Cuerda del Refugio del Rey, mientras el sol se iba retirando, llegamos a las inmediaciones del Collado de Navasomera, donde hicimos un pequeño alto, las primeras fotografías y se aprovechó para tomar algún bocado y trago. Aún disfrutábamos de buena visibilidad y en esas condiciones, alcanzamos el collado, a partir de ese punto, cayó una espesa niebla que difícilmente nos permitía ver los hitos de piedra mas allá de unos 15 metros y en esas condiciones, iniciamos el asalto final al Morezón, coincidiendo con otro grupo de montañeros.
En los metros finales, para encontrar la cruz que marca el pico, fue preciso tirar de gps debido a la niebla que nos hurtó la magnífica vista sobre el Circo de Gredos y los otros picos que lo conforman. No pudimos inmortalizar fotográficamente esas vistas, ni las disfrutamos, el Morezón nos la debe, así es que será preciso fijarlo de nuevo como un objetivo para el club, con mejores condiciones.
Después de una breve parada, en la que aprovechamos para la tradicional foto de grupo con la bandera del club y con la memoria muy fresca de la empinada pendiente que debíamos bajar, nos enfrentamos a la duda de atacarla con crampones o raquetas y de todo hubo al final en el grupo, que sobre las 14:00 horas abandonamos el pico y alcanzamos, de nuevo el Collado de Navasomera, con tan solo un par de sustos por resbalones y caídas, en medio de la densa y persistente niebla que ya no nos abandonó.
A gps y apoyándonos en los escasos hitos de piedra visibles, alcanzamos el Prado de las Pozas con una fina aguanieve que caía y enfriaba el ambiente. Hicimos un breve alto para comer algo e impulsado por la fina lluvia y el frio que se hacía cada vez más intenso, iniciamos a buen ritmo la marcha para alcanzar el Camino de la Laguna Grande y desde aquí con mucha precaución, por el camino helado, alcanzamos la Plataforma de Gredos.
A cubierto en el techado de la plataforma, después de retirarnos por fin las raquetas y realizar unos ejercicios de estiramiento, dimos por concluida la ruta, con la satisfacción de haber conseguido el objetivo propuesto, la ascensión invernal al Morezón y nos dirigimos a culminar otra de las satisfacciones del día, al amor de una buena chimenea, comentar las incidencias y dar cuenta de unas cañas acompañadas de las típicas patatas revolconas de la zona.

Circular Camino al Morezón