Datos Básicos: Todos los asistentes acudieron al punto de encuentro situado en Navas de Estena para comenzar la ruta guiada por el Boquerón del Estena y comenzar la jornada de convivencia que se realizaría en la piscina municipal de Retuerta del Bullaque.

A las 9:05 horas todos los asistentes estaban preparados en el centro de información y turismo de Navas de Estena para comenzar la ruta. Un grupo de 11 socios y amigos del club al que posteriormente se añadiría una familia de cuatro miembros que también realizó la ruta del Boquerón.

Tras acercarse con los coches al punto de salida, tanto la guía como el grupo de 11 componentes del club más la unidad familiar de cuatro componentes, comenzaron una agradable ruta en una jornada que, aunque comenzó con una temperatura ideal de unos 20-22 grados, a las doce de la mañana hora en la que finalizó la ruta, ya se notase el calor típico de estas fechas estivales.
Una vez realizado el retorno a Navas de Estena, los quince participantes en la jornada de convivencia se desplazaron a Retuerta del Bullaque para disfrutar de la piscina y la paella.
A las 20:00 horas, coincidiendo con el cierre de la piscina, los últimos cuatro integrantes de la jornada, regresaron a su punto de origen, tras haber pasado una estupenda jornada en un ambiente agradable y distendido, habiendo disfrutado de los Montes de Toledo, sin haber sufrido los rigores propios de estas fechas.

Crónica: A las 9:15 aproximadamente comenzó la ruta del Boquerón del Estena. La ruta tiene una longitud de 6 kilómetros y un desnivel de unos 25 metros, lo que a excepción de una niña de 3 años a la que había que coger en brazos de vez en cuando, el resto hicimos la ruta sin ninguna dificultad, disfrutando de las explicaciones. Esta atractiva ruta transcurre por los márgenes del río Estena, cauce fluvial en magnífico estado de conservación. El itinerario es llano, y en su trayecto se cruza el río por un puente de madera. Se puede disfrutar, además de un paisaje de mucha belleza, de la vegetación típica mediterránea (con encinas, alcornoques, quejigos, jaras, etc), de vegetación asociada a las riberas de los ríos (fresnos, sauces, etc), de árboles de carácter norteño como el tejo o el abedul, de curiosas formas geológicas originadas por la erosión y de huellas de las épocas en las que esta zona estaba cubierta por el mar, hace más de 400 millones de años, como las de un gusano marino gigante. Está considerado un lugar de Interés Geológico (Geosite).
Durante el recorrido, el grupo pudo encontrar una fuente que, aunque con pequeño caudal, permitió que el grupo se refrescase y pudiera hidratarse. Las fotos y las explicaciones fueron el perfecto complemento al entorno y al buen ambiente que se creó entre los asistentes por parte del club y los que asistían a título personal y que provenían de una localidad de Barcelona.
Una vez finalizada la ruta, ese buen ambiente se plasmó en un ofrecimiento por parte del organizador de la ruta (Iván) para que compartiesen con el club la jornada de convivencia que comenzaría en breve, con las mismas condiciones que aplicaban a todos los asistentes.
Tras algunas dudas, ya que esta familia tenía otros planes, finalmente se decidieron a acompañar al grupo tanto a la piscina como a disfrutar de la paella, con lo que el grupo se incrementó con cuatro nuevos componentes, por lo que fueron quince personas las que realizaron la jornada de convivencia. Jornada que comenzó con la asistencia a la piscina, donde estaba todo organizado para que, gracias a la colaboración del Ayuntamiento de Retuerta del Bullaque con el club de senderismo, el grupo se benefició de un suculento descuento en el precio de la entrada a la piscina municipal.
Tras disfrutar de varios refrigerios y los correspondientes chapuzones, el grupo se dirigió a un restaurante de la localidad para disfrutar de una paella encargada expresamente para esta jornada.
Un par de horas después el grupo regresó a la piscina para tras una suculenta comida, descansar a la sombra e iniciar animadas conversaciones. Los asistentes más jóvenes no pudieron resistir la tentación y desde la llegada a la piscina estuvieron disfrutando de la misma.
Cuando a media tarde el calor apretaba, el grupo de adultos retomó los baños en la piscina, el mejor sitio donde en esos momentos se podía estar. Además, el chiringuito de la piscina permitió que se fueran alternando los refrigerios con los baños, para evitar que el calor, que rondaba los 35 grados afectase a los participantes en la jornada.
A partir de las 18 horas, diversos miembros se fueron marchando, hasta que finalmente los últimos asistentes que lo hicieron, regresasen a su lugar de origen a las 20 horas, horario que coincidía con el cierre de la piscina.
Sin duda una gran jornada en la que disfrutaron grandes y pequeños.

Ruta Boquerón del Estena – Jornada de convivencia