Datos Básicos:
Longitud: 22 km.
Duración: 7 horas.
Desnivel: 750 m.
Punto y hora de Inicio: Ermita de la Milagra.
Participantes: 9 socios.

Crónica: Tras dejar los coches en la ermita de La Milagra, se inició la ruta con tiempo soleado y buena temperatura, ascendiendo por el camino hacia el Collado de la Madroña, que se abandonó para girar a la izquierda en dirección al Portachuelo, donde se hizo una breve parada para recuperar el aliento y beber. Se continuó hasta alcanzar el camino del Canto Gordo y se tomó la senda que transcurre paralela al Arroyo de la Gimena, que se siguió, hasta la confluencia con el arroyo de las Traviesas.
Hasta este momento, el grupo avanzó con fluidez, pero tras cruzar el arroyo, se continuó por el escarpado sendero que llega hasta un tejo retorcido donde comienzan las cascadas. En este punto, se hizo una pausa para reponer fuerzas y tras sortear por la derecha la primera de las cascadas, el grupo alcanzó la segunda y más importante de las mismas, que fluía con abundante agua. Tras admirar su belleza y hacer las fotos correspondientes, se cruzó el estanque que se forma y se tomó la salida marcada con hitos por la izquierda. Tras ascender por la pedregosa senda, se volvió a descender hasta el arroyo y tras cruzarlo, se llegó a la imponente tercera cascada, cuya poza está presidida por un álamo, donde los integrantes del grupo se encaramaron para fotografiarse. Uno de ellos, tuvo que pescar sus gafas de sol que habían caído al agua.
Tras la anécdota, se inició un trabajoso ascenso por la derecha de la garganta, para salir de la zona y tras alcanzar la salida, se siguieron los hitos hasta volver a descender al arroyo, que se remontó con gran esfuerzo hasta llegar a la zona de la balsa donde nace.
Desde este punto, se tomó el camino hacia el Corral de Cantos, donde se hizo la foto de los participantes con la bandera del Club, las fotos del tradicional bota-call y se almorzó.
Tras el almuerzo, se inició el descenso, pasando por la Cruz de los Llanos y el Collado de la Madroña y llegando finalmente hasta la Ermita de la Milagra, donde se finalizó la caminata.
Tras unos ejercicios de estiramiento y un breve descanso, el grupo se dirigió hasta la Hípica de Navahermosa, donde se finalizó la ruta tomando unas cervezas.

Ruta CLVI: La Milagra – Hoz de Carboneros – Corral de Cantos