Datos Básicos: Reunión inicial a las 08:15 horas en el lugar acostumbrado de Toledo donde diez de los doce componentes de la ruta se dieron cita a la hora de salida, pues el resto se incorporaba directamente en el lugar de salida de la ruta en el área recreativa de la Umbría del Madroñal.
A las 9:15 horas comenzaba el recorrido teniendo en cuenta explicación inicial del organizador respecto a lo que se vería en la ruta. Tras un tramo de llaneo que bordeaba el pico del Zarzalejo de 956 metros, el camino giraba hacia el oeste para comenzar la subida hasta el desvío que llevaría al grupo al puerto del Rey. Una vez allí, se pasaría por el acceso peatonal que permite continuar camino hasta Marjaliza. Desde Marjaliza se subiría por la Cañada Real de Merinas (o Soriana) para alcanzar el puerto de Marjaliza, y una vez allí, descender hasta los coches para finalizar la ruta.
Una vez en los vehículos, el grupo se dirigió hacia el bar de Arisgotas y ante la imposibilidad de tomar algo sólido por falta de existencias en el bar, el grupo se dirigió a Orgaz para degustar unas raciones y poner fin a una preciosa ruta pasada por agua.Crónica: A las 9:15 y tras una rápida explicación de lo que se vería en la ruta y de las actividades a realizar durante la misma, debido a la copiosa lluvia que en ese momento ya caía, el grupo partió hacia el norte para bordear el pico del Zarzalejo de 956 metros. Una vez se llegó a un cruce de caminos, el grupo giró hacia el Oeste para llegar al arroyo de Arisgotas, donde se abandonaba el camino y se tomaba la senda que se dirigía al sur para subir al alto del Rey. La lluvia no daba tregua desde la salida en el área recreativa, por ese motivo se hizo una breve parada pues no invitaba a parar en exceso, a unos cien metros del collado del Rey para tomar algo de hidratación y algo sólido, alcanzando el grupo en pocos minutos el collado del Rey. Tras esa parada, el grupo comenzó el descenso hacia Marjaliza por un camino público en mal estado hasta que hubo que parar porque dos componentes del grupo se habían extraviado. El organizador, paró al grupo y retrocedió unos cientos de metros para recuperar altura y localizar a estas personas que fueron reintegradas en el grupo rápidamente. Ya había anécdota en la ruta para comentar en el “tercer tiempo”.
Una vez el grupo llegó a la localidad de Marjaliza y ante la incesante lluvia, se decidió hacer una parada y qué mejor sitio que el bar de la localidad para poder tomar algo caliente. Sin más dilación, el grupo se acercó al bar y aprovechó para secarse y hacer una parada técnica a la par que tomar tranquilamente algo sólido.
A la salida del bar, el cielo dio una tregua muy celebrada por todo el grupo, pero esto no sería más que un espejismo. Una vez el grupo salió del pueblo para tomar el Cordel de Merinas, la lluvia volvió a hacer acto de presencia, en esta ocasión para no abandonar al grupo hasta que se llegó a Arisgotas de nuevo con los vehículos.
Como se mencionaba, una vez el grupo salió del pueblo por la calle Concordia, comenzaba de nuevo la subida que los llevaría al puerto de Marjaliza, siendo parte de la Cañada Real un alegre arroyo cuya agua corría alegremente entre las piedras. Tras aproximadamente una media hora de subida, el grupo alcanzó el puerto, donde se realizó la foto con la bandera y se hizo reagrupación de todos los componentes.
La bajada se realizó rápidamente y sin paradas hasta el área de recreo donde se habían estacionado los vehículos, para tomar los vehículos y acercarse a Arisgotas donde ya no llovía y poder tomar un refrigerio. Ante la negativa de los encargados del bar a poder tomar ningún tipo de ración por falta de existencias, el grupo tomó un breve refrigerio y aprovechó para comprar queso artesano de la zona. Una vez realizadas las compras, el grupo se dirigió a Orgaz, donde ya sí, se degustaron las raciones de rigor y se aprovechó para desearse unas felices fiestas todos los componentes del grupo y emplazarse para el mes de enero, donde se retomarán las actividades del club.