Datos Básicos: Reunión inicial a las 08:00 horas en el lugar acostumbrado de Toledo donde once de los dieciséis componentes de la ruta se dieron cita a la hora de salida, pues el resto se incorporaba directamente en el lugar de salida de la ruta cerca del apeadero de Camorritos en el término municipal de Cercedilla. A las 9:30 horas comenzaba el recorrido teniendo en cuenta explicación inicial del organizador respecto a lo que se vería en la ruta. Tras un tramo de llaneo el recorrido giraba a la derecha para comenzar la subida que llevaría al grupo a los Miradores de los Poetas, para posteriormente llanear hasta la pradera de Navarrulaque. Una vez en la pradera, solo restaba subir ligeramente para alcanzar la Fuente de los Acebos, y a partir de ahí, bajar en paralelo al río Pradillo, hasta encontrarse con la vía del tren que cubre la línea de Cercedilla-Cotos para alcanzar de nuevo el punto de partida a las 14:30 horas.
Una vez en los vehículos, el grupo se dirigió hacia el conocido bar-restaurante Casa Cirilo en Las Dehesas de Cercedilla, para degustar unas raciones y poner fin a una preciosa ruta.Crónica:Tras la correspondiente explicación de lo que se vería en la ruta y de las actividades a realizar durante la misma, el grupo partió del Camino de las Encinillas hacia el suroeste durante aproximadamente un kilómetro para después girar a la derecha y comenzar la que sería la subida con más desnivel y más larga de la ruta. Antes de llegar a la mitad de la subida, el grupo se desvió unos metros, para disfrutar de los petroglifos del Zorro y el Lobo. Una vez vueltos sobre sus pasos, los componentes del grupo retomaron la senda del Sevillano que les permitiría alcanzar el primero de los dos miradores que se visitarían. El de Luis Rosales. En este primer mirador, el grupo aprovechó para reponer fuerzas y tomar un tentempié. Una vez tomadas varias fotografías y dejar constancia en uno de los libros de la caja habilitada al efecto de la estancia del club en el lugar, el grupo se desplazó hacia el segundo mirador del día, el de Vicente Aleixandre, situado a 1673 mts.
A partir de ahí, la ruta llaneaba, alcanzando el Reloj de Sol de Cela, lugar en el que el grupo pudo comprobar su funcionamiento, y cómo se alcanzaba dicho reloj a las 12. Poco más adelante, el grupo llegaba al homenaje a los Caminantes del Guadarrama en la Pradera de Navarrulaque. No se detuvo apenas el grupo donde tomó la Senda Herreros. Antes de comenzar la marcha, el grupo se detuvo en el cartel explicativo en madera sobre la vida de este enamorado de la Sierra de Guadarrama. Dicha senda, comienza con un llaneo muy agradable que comienza a subir ligeramente, para, en un momento determinado, abandonarla para alcanzar las Rocas de Laín, donde el grupo aprovechó para disfrutar con el Petroglifo del Dragón y aprovechar para reponer líquidos y hacer la foto de grupo.
Una vez continuada la marcha, el grupo abandonó a los pocos metros de retomarla, parar poder acceder a la fuente de los Acebos, que, aunque no con el caudal deseable, tenía buen caudal para rellenar las cantimploras y hacer algunas fotos a los preciosos acebos que están alrededor de la fuente.
A partir de este momento, y tras volver unos metros a la Senda Herreros, el grupo tomó la senda que bajaba con gran rapidez hasta el cruce con la vía del tren. En ese punto, se giró a la derecha y tras un kilómetro, el grupo volvió de nuevo al punto de partida.
Una vez en el punto de partida, el grupo se desplazó hasta el restaurante Casa Cirilo, donde en la terraza, se degustaron diversas raciones, que, junto con los refrigerios y las anécdotas de la ruta, hicieron que este estupendo día senderista tuviera su punto y final de la mejor manera posible.