Datos Básicos: La buena previsión meteorológica tras una semana de lluvias, la proximidad a Toledo y lo atractivo del lugar, propició que 20 participantes nos animáramos a realizar esta actividad.
La ruta, finalmente, y debido a un cambio previsto ante la evidencia de crecida del Arroyo del Bolso, fue de unos 17 Km. y 944 m. de desnivel.

Crónica: En la puerta de la Parroquia de San Ildefonso de Toledo, nos reunimos parte del grupo, ya que el resto se nos debía unir en el control establecido por el Ayuntamiento de El Tiemblo situado en la C/ Colonia de la Yedra, aproximadamente en el nº 21, justo antes de llegar al Centro de Mayores “San Antonio de Padua”.
En esta ocasión, debido a que el lugar previsto para aparcar era muy reducido, se optó por minimizar el número de vehículos con el fin de que todos pudieran aparcar en el punto inicial (Mirador Estelar). Asimismo, para evitar que dicho aparcamiento estuviera ocupado, se optó por adelantar ligeramente el horario de salida.

Tras una breve explicación de los pormenores del recorrido, se inició el movimiento sobre las 08:30, con una ligera bruma y baja temperatura, recorriendo un corto tramo de pista asfaltada que nos llevaría al punto donde nos internaríamos en el monte, atravesando una senda flanqueada por fragantes jaras.

Transcurrido 1 km., se realizó el primer alto técnico con el fin de ajustar el equipo.

Se continuó por el conocido como Camino del Pozo de Nieve, ganando progresivamente altura por una pista rodeada de pinos que nos condujo hasta el segundo alto técnico, dejando atrás el Arroyo de los Corralejos y la zona conocida como Los Andrinos, siempre moviéndonos en dirección suroeste y con la Garganta de la Yedra, la que conduce a El Castañar, a nuestro costado este.

El segundo alto técnico, algo más amplio con el fin de reponer fuerzas de cara a la dura ascensión a La Encinilla, se efectuó en un característico y cómodo cruce de caminos, uno de los cuales conduce al Refugio de la Majada del Espino, lugar que posteriormente pudimos contemplar en nuestra progresión a lo largo de la divisoria que une La Encinilla con La Parra, a la altura del Collado de Majada de Espino.

Se reanudó la marcha, avanzando por una cómoda pista sin apenas desnivel hasta alcanzar el inicio a la subida a La Encinilla. En este punto, se procedió a reagrupar al personal, advirtiendo de la dureza de lo que nos esperaba (salvar 300 m. de desnivel en algo más de 1 km.).

Tras una dura ascensión, con un pequeño alto intermedio para reagruparnos, y bajo la mirada curiosa de una pareja de buitres negros, se alcanzó la cima de La Encinilla, siendo este trayecto el que se considera más duro de la ruta relatada. En este lugar, se aprovechó para identificar lugares ya conocidos por este Club tales como el Alto del Mirlo, el Puerto de Casillas, El Canto del Berrueco o La Escusa, sin pasar por alto la magnífica panorámica del Valle de Iruelas con el Pantano del Burguillo en su extremo norte. Es preciso destacar el hecho de que, debido a las altas presiones atmosféricas que nos permitieron disfrutar de un magnífico día, también se produjo un fenómeno que, por su belleza, conviene resaltar, me refiero al “mar de nubes” que se generó en la ladera sureste, que nos impedía divisar el terreno, pero nos mostraba un singular paisaje plagado de nubes a nuestros pies.

Reanudada la marcha que nos llevaría hasta la cota más alta del recorrido, se inició un movimiento a través de una pista forestal, que con continuas subidas y bajadas suaves, nos condujo a través del Collado de Majada de Espino, la Majada del Serrano, el Llano de Cuatro Manos, el Portacho del Robledo y, finalmente, el Refugio de la Parra con su torre de control de incendios próxima.

Llegados al Refugio de la Parra, tras reagruparnos y disfrutar de las magníficas vistas, procedimos a realizar una de las fotos de grupo que nos servirá a todos para recordar este día.

A continuación, nos dirigimos a curiosear la hornacina que, en honor a San Antonio, está orientada en dirección al El Tiemblo, población de la que es patrón, no sin que alguno de nosotros aprovechara para inmortalizarse junto al vértice geodésico que marca la posición exacta de La Cabeza de la Parra. También desde allí, pudimos identificar otro de nuestros “objetivos” alcanzados, La Merina, al oeste de Cebreros.

En la zona próxima a la hornacina del santo, y tras realizar una segunda foto de grupo, se decidió proceder a realizar la comida, prevista tras el pertinente reconocimiento en esa misma zona, a unos 100 m.

Tras la comida, el descanso, el intercambio de postres y la amigable charla, tras casi una hora de parada, se inició el descenso por una dificultosa pista que, a modo de cortafuego, transcurre por la máxima pendiente y en dirección noreste, comenzando de esta manera el cierre del círculo imaginario que constituyó nuestro recorrido.

Finalizada la tortuosa bajada, se accedió a una cómoda pista que, tras atravesar un espeso pinar y refrescarnos en la Fuente Ancha (con hermosa salamandra incluida) nos permitió ir perdiendo altura lentamente hasta llegar a una fuente/abrevadero donde, según el track elegido, deberíamos abandonar la pista e iniciar un tramo de senda en dirección sureste que nos llevaría al cruce del Arroyo del Bolso. Llegados a este punto, se decidió no seguir el track ante la posibilidad de encontrarnos con un difícil vadeo debido a las recientes y torrenciales lluvias en la zona. De esta manera, se continuó por la misma pista, la cual nos llevaría a cerrar el recorrido a través de la misma senda plagada de jara en la que lo iniciamos.

Finalmente, gran parte de los asistentes aprovechó para fotografiarse junto al el monumento a Félix Rodríguez de la Fuente, erigido en su nombre en 1980 por sus trabajos en la zona en favor del buitre negro.

Tras casi siete horas, 17 km. recorridos y 944 m. de desnivel, la ruta finalizó sin ningún accidente o lesión dignos de mención.

C Ruta: Castañar del Tiemblo-Cerro de la Encinilla-Cabeza de la Parra